Desarrollar en nuestros niños y niñas sus potencialidades intrínsecas para poder conseguir un desempeño efectivo y afrontar los continuos cambios que se les imponen.
Contribuir al desarrollo de un ser individual y social ya que en la convivencia entre personas diferentes obliga a descubrir lo que tenemos en común y a comprender que todos somos interdependientes.
Enseñar a que los estudiantes aprendan a convivir, desarrollando en ellos el autoconocimiento, la empatía y la destreza social.
Crear un ambiente estimulante, oportuno y adecuado para que el niño(a) pueda crear su propia forma de ser y acceder a su plenitud como ser humano, individual y social.
Generar instancias donde el niño (a) sea un ser participante activo de sus actividades, es decir el niño(a) aprende a aprender de sus experiencias, ello involucra que sea capaz de resolver sus problemas y dificultades, ejercitarse de sus experiencias continuas, poder seleccionar temas, actividades, materiales y formas mediante quiera hacer sus acciones, entre otras.
Alcanzar una educación de excelencia, desarrollando en nuestros estudiantes las competencias y habilidades necesarias para enfrentar las exigencias de nuestra sociedad, estimulando y desarrollando los aspectos intelectual, social, emocional, artístico y moral.